Llegó el día para concretar un logró más de la Universidad UTE. Este jueves, 22 de febrero de 2024, se inauguró su nuevo Campus en la provincia de Manabí. El evento se realizó en el kilómetro 1/5, vía Montecristi, dentro del proyecto Montemagna, la primera ciudad planificada del país.

A la hora indicada, a las 10:00, comenzó la ceremonia con la presencia de las principales autoridades locales y provinciales, invitados especiales de empresas, cámaras y gremios, se sumaron líderes de opinión y medios de comunicación.

Tras los discursos de César Alcalde, gerente general de la promotora inmobiliaria Incitha, del Grupo La Fabril; Jonathan Toro, alcalde de Montecristi; y Pablo Beltrán, presidente del Consejo de Educación Superior (CES); tomó la palabra nuestro rector, Ricardo Hidalgo Ottolenghi, para compartir algunas ideas sobre los objetivos de la UTE y su aporte al país.

Audacia, aprendizaje e impacto
Nuestra casa de estudios, desde sus orígenes, es el resultado de los sueños de muchas personas, quienes pensaron en un proyecto sostenible: “… no solo para el corto plazo sino para el futuro, atento a las necesidades de los que vendrán”.

Por eso, cada hito o nueva etapa en el camino de la UTE tienen una profunda identidad, la cual se traduce con tres vocablos, dijo nuestro Rector: audacia, aprendizaje e impacto. 

En las circunstancias actuales, cuando se inaugura el Campus UTE Manabí, esas cualidades están más presentes que nunca, pues la audacia “nos habla de amplitud de horizonte, de capacidad de asumir riesgos. La audacia no es imprudencia. La propia creación de este Campus es un ejemplo de audacia prudente, que ha permitido sacar adelante este proyecto en tiempos tan inciertos”.

Aquella audacia es imprescindible en tiempos de cambio, agregó Hidalgo Ottolenghi, sobre todo para “abordar la formación de profesionales en un entorno laboral en transformación. Audacia para incorporar nuevas formas de docencia…”.

Un espacio de pensamiento
Sobre el aprendizaje, “lo visible, lo material -edificios e instalaciones- estarán al servicio de la formación de las personas y, a su vez, el aprendizaje”.

De esa manera, “el nuevo Campus UTE Manabí pretende ser un espacio de pensamiento e interacción humana que prepare profesionales para la acción. Un lugar de encuentro entre docentes investigadores de todas las procedencias…”.

Mientras que, el tercer término hace referencia al impacto. Remarcó nuestro Rector que podemos pensar en el impacto visual que tendrán los nuevos edificios, el impacto ambiental calculado para hacer del Campus un ejemplo de sostenibilidad, pero todo ello es un signo visible del impacto que la propia actividad de la Universidad UTE está llamada a generar, “pues aspiramos a dejar una huella positiva en el ámbito de la educación superior y en la sociedad”.

Aspiramos, agregó, “que la formación recibida, la experiencia de aprendizaje en nuestra Universidad sea verdaderamente transformadora de las personas que la reciben y de la sociedad”.

Llamado a la acción
También hizo un llamado a los empleadores, a las cámaras, a las empresas, a los gremios para que planteen sus objetivos a la Universidad UTE, pues “es una invitación a recordar la importancia de abordar nuestra actividad con una mirada ampliada” y sea un generador del bien común, la justicia y la solidaridad en la vida personal y los ámbitos laborales.

Al final, Ricardo Hidalgo Ottolenghi reiteró que el aprendizaje, el impacto y la audacia forman parte de “una misión que la UTE no hace en solitario sino en diálogo con otros. También este Campus nos habla de que el compromiso con los objetivos institucionales genera una reacción en cadena de compromisos de personas e instituciones”.