Un foro binacional sobre ‘Análisis y experiencias en la lucha contra la corrupción’ se realizó este miércoles, 1 de marzo de 2013, en la Sede Matriz de la Universidad UTE (Rumipamba, entre Atahualpa y Bourgeois). El evento fue organizado por la Fundación Panamericana para el Desarrollo (PADF) y la Red de Expertos Anticorrupción; hubo un conversatorio y tres paneles.

Después de la presentación de estas dos organizaciones, las cuales se dedican a fortalecer la transparencia y la democracia, intervino Paco Arévalo, director Académico de la nuestra Universidad. Entre otros conceptos, dijo que la lucha contra la corrupción ha ganado una posición central dentro de la construcción de políticas públicas, pero esos esfuerzos no son suficientes.

Agregó que las universidades pueden contribuir con el fortalecimiento y la promoción de las alianzas estratégicas para alcanzar sociedades justas, pacíficas e inclusivas, y en donde se reduzca la corrupción.

Luego, Mario Hidalgo, coordinador de la Red de Expertos Anticorrupción, oficializó al proyecto que, hace algunos meses, ya está trabajando con el aporte de sus pares en Chile. Todos, dentro y fuera del país, son profesionales con amplia experiencia en participación ciudadana, políticas públicas y gobierno abierto.

La palabra corrupción se usa como muletilla en todos los ámbitos, apuntó Hidalgo; sin embargo, no comprendemos la dimensión de ese problema, pues se gesta desde pasarse el semáforo en rojo hasta robar fondos del erario público. De allí que, uno de los principales objetivos de la Red de Expertos Anticorrupción es enfocar problemas específicos y encontrar soluciones, bajo el paraguas de tres actores claves: sector público, academia y sociedad civil.

Enseguida vino el conversatorio con María Sara Jijón, directora General del Servicio Nacional de Contratación Pública (SERCOP); y Roberto Andrade, director General de la Unidad de Análisis Financiero del Ecuador (UAFE).

A lo largo de sus intervenciones, las autoridades hablaron sobre los retos y los desafíos para hacer efectivo el combate de la corrupción. También mencionaron la necesidad de una normativa y la coordinación de agentes que generen valor.

Frente a la pregunta de cómo la ciudadanía puede frenar la corrupción, las respuestas fueron diversas. Jijón apuntó a la necesidad de la colaboración ciudadana para hacer denuncias, pero también usar datos e impulsar la difusión. Mientras que, Andrade agregó que lo básico es que el ciudadano cumpla sus deberes, también se ejerza un control social y la academia aporte con ideas frente a la corrupción.

En el primer panel de discusión, sobre transparencia, intervinieron Irma Jara y Alejando Olivares, representantes de la Red de Ecuador y Chile, respectivamente. Allí hablaron sobre la transparencia activa que no se ajusta a la necesidad de la sociedad.

Durante el turno de Alejandro Hernández, de la Red Ecuador; y Emilio Moya, de la Red Chile; se abordó el tema de las compras públicas. Se propuso hacer un ejercicio de juego limpio, pues la idea de la integridad es promover valores, desde la eficiencia hasta la transparencia de datos.

Antes de finalizar el encuentro, hubo un tercer panel. Mónica Rodríguez, docente de la UTE, presentó tres casos para mostrar cómo funciona en nuestro país la democracia y sus mecanismos, e hizo una reflexión sobre la falta de respuesta de los organismos. Nos falta trabajar, dijo, en la educación y cultura política.

Para cerrar, Mario Hidalgo, de la Red Ecuador, habló sobre el contrato social, su concepto y características. Mencionó que si hay una ciudadanía vigilante hay menos posibilidad de corrupción, a través de tres entes para un control social eficiente:
agencias de control, estados y ciudadanía. Una trilogía que, con un trabajo coordinado, puede combatir a la corrupción, que tanto daño hace a las sociedades.