La segunda jornada del Congreso Internacional de Salud Basada en Evidencias se llevó a cabo este jueves, 8 de junio de 2023, en la Universidad UTE. Este evento académico, el más importante de la región, forma parte de la reunión anual de la Red Cochrane Iberoamérica. 

Durante toda esta mañana se escucharon, en el auditorio Álvaro Trueba de la Sede Matriz, ocho ponencias agrupadas en dos mesas redondas. Todas las presentaciones configuraron una radiografía de los avances en investigación científica y la forma de socializar ese contenido. 

En la mesa redonda sobre ‘Educación y transferencia del conocimiento’, la primera en participar fue Pamela Serón, de Chile. Ella compartió la experiencia metodológica centrada en el estudiante que se aplica en la Facultad de Medicina de la Universidad de La Frontera; es decir, ajustado al desarrollo integral de las personas, la inclusión, la equidad y diversidad, la ciudadanía…

Gonzalo Casino, de España, habló sobre la comunicación y la transferencia de conocimiento. Puso énfasis en la diferencia entre esos dos conceptos y en la divulgación de forma didáctica de los contenidos científicos, en diversos modos y modalidades. 

En cambio, Juan Erviti, también de España, abordó la temática del traslado de la evidencia a la práctica clínica a través de una serie de estrategias complementarias: colaboración con los profesionales sanitarios, apoyo normativo, ayuda de herramientas informáticas, información adecuadamente al paciente, evaluación de resultados y uso de todos esos procesos con fines académicos. 

Por último, Luis Ortiz, de Chile, charló sobre Epistemonikos como una herramienta para la educación en salud. Apuntó que esa base de datos colaborativa multilingüe debe usarse para la transmisión del conocimiento, tomando en cuenta tres factores: excelencia, investigación y difusión. 

En la segunda mesa redonda, con el tema ‘Nuevas metodologías para análisis y síntesis de evidencia’, se analizó un tema clave para el desarrollo de la Salud Basada en Evidencias (SBE); es decir, la necesidad de potenciar nuevas e innovadoras metodologías para que la investigación científica sea más rigurosa y más aplicada a las necesidades reales de los pacientes. 

Borja Fernández, de España; y Libia Hernández, de Colombia, hablaron sobre el reto que implica la síntesis de evidencia en pronóstico y la Inteligencia Artificial (IA) aplicada a los procesos médicos, respectivamente. Los dos lo hicieron vía online. 

De forma presencial, en el auditorio Álvaro Trueba, el español Xavier Bonfill disertó sobre las iniciativas para el análisis y mejora de la adecuación de la práctica asistencial y clínica. Mientras que, el chileno Sergio Muñoz se concentró en cómo integrar biomarcadores en ensayos clínicos.

Por la tarde, como ocurrió en la primera jornada del Congreso, se organizaron los talleres paralelos, en la Sede Occidental de la UTE. Los 10 temas de la agenda se enmarcaron desde los métodos de búsqueda bibliográficos hasta la escritura y redacción científica, revisiones sistemáticas, modelamiento estadístico, evaluación de riesgos, adaptación de guías, entre otros. 

Para mañana viernes, en el último día de este encuentro científico y académico, se contemplan más ponencias, mesas de conversaciones, talleres y las presentaciones de posters… Y siempre para hablar sobre la salud basada en evidencias.