Los danzantes de Quito fueron los encargados de recibir a los invitados que asistieron a la premiación del concurso ‘Fanescas, secretos y tradiciones 2023’, realizada este miércoles, 29 de marzo de 2023.  El claustro del convento de San Francisco, lugar de la ceremonia, también se engalanó con las romeriantes y priostes. 

Estos personajes emblemáticos de la fiesta del Corpus Christi forman parte del Grupo de Danza de la UTE y con sus bellos trajes, llenos de espejos y monedas, llamaron la atención de todos quienes esperaban el inicio del evento de premiación y se paseaban por los stands ubicados alrededor del patio central de este bien patrimonial del centro de la ciudad. 

Mientras llegaba la hora de los reconocimientos y de las palabras de los organizadores, la Universidad UTE y Quito Turismo, los equipos de las cocinas de hoteles, restaurantes y huecas participantes en el certamen ultimaban los detalles de sus fanescas para, al final del evento formal, ofrecerlos al público.

Durante la espera, el Coro Polifónico de la UTE también entretuvo con su arte e interpretó algunos temas, los cuales fueron del agrado de quienes los escuchaban atentos, aplaudían y se hacían selfis. 

El claustro del convento, de apoco, fue llenándose con los invitados y el personal de los 18 locales galardonados. En la lista estuvieron los restaurantes Los Tres Guabos, Biloxi Comida Típica, Misky Food Experiences, Frutería Monserrate, La Posada del Chagra, San Ignacio, El Palacio de la Fritada, Menestras del Negro y Pims Panecillo. 

También se sumaron los hoteles que tuvieron buenas notas durante la degustación de los chefs docentes de la UTE: Wyndham Quito Airport, Mercure Hotel Alameda Quito, Sheraton Quito-Fideicomiso Hit, Quito, Río Amazonas, Finlandia, Ibis Quito y Wyndham Garden. Más la hueca Cosas Finas de La Florida. 

Antes de conocer los nombres de los ganadores con las mejores fanescas de la capital y la respectiva entrega de placas, hubo algunas intervenciones. De parte de la UTE habló Marcos Valdés, decano de la Facultad de Ciencias Gastronómicas y Turismo, quien dijo que las tradiciones nos ayudan a entender de donde vienen nuestras familias; esas tradiciones y memorias son tan importantes que hay que cuidarlas como nuestra mejor querencia. 

Dentro de ese legado que se transmite de generación en generación está la fanesca, apuntó. La preparación de aquel plato característico de la Semana Santa, uno de los más emblemáticos de la cocina ecuatoriana, que ha pasado de ser una minga gastronómica alrededor de la familia a ser un plato estelar de los establecimientos de hoteles, restaurantes, huecas. 

Para salvaguardar esa riqueza culinaria, la Facultad de Ciencias Gastronómicas y Turismo junto con Quito Turismo, como parte de este cierre del concurso, presentará un libro donde se recogerán -entre otros aspectos- cada una de las recetas ganadoras y también sus secretos que hacen que su fanesca sea única, finalizó nuestro Decano.  

De su parte, María Cristina Rivadeneira, gerente de Quito Turismo, mencionó que la alianza con la academia es estratégica para posicionar al Distrito Metropolitano como un destino gastronómico. Y para ello se han organizado varios encuentros para identificar los sabores y los saberes gastronómicos, y en medio de ese rescate está la fanesca que ha ido evolucionando a través del tiempo. 

Antes del final del evento formal, el alcalde de Quito, Santiago Guarderas, tomó la palabra para mencionar que este potaje es parte de nuestro patrimonio inmaterial, de nuestros sabores y aroma, y que debemos mantenerlos vigentes porque son las raíces mismas de nuestra identidad. 

Por todo ello, agradeció a los participantes que con entusiasmos se unieron a esta celebración, pues “a través de la gastronomía y de la fanesca se exhibe la riqueza cultural que poseemos y estamos obligados a salvaguardarlo y trasmitirlos a las nuevas generaciones”. 

Llegó la degustación de las 18 fanescas ganadoras del concurso que, alrededor del patio central del convento franciscano, esperaban a sus comensales. Y en medio de esta probanda, los danzantes de Quito, con sus trajes de espejos y monedas, representaron los pasos del misterioso danzante de la ‘Carita de Dios’.