“Hoy es un día de fiesta en la Universidad UTE, en la Facultad de Ciencias de la Salud ‘Eugenio Espejo’ y en toda la comunidad científica del Ecuador, somos sede del evento más importante de la salud en la región y estamos muy orgullosos y honrados”. 

Con esas frases, Daniel Simancas, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud ‘Eugenio Espejo’, inauguró este miércoles, 7 de junio de 2023, los tres días del Congreso Internacional de Salud Basada en Evidencia, dentro de la XIX Reunión Anual de Cochrane Iberoamericana. 

Al primer día del evento académico, el cual se extenderá hasta el viernes -9 de junio-, acudieron investigadores, médicos y estudiantes de Medicina. Y todos para hablar sobre salud basada en evidencias, con destacados científicos del mundo.

En el auditorio Álvaro Trueba, ubicado en la Sede Matriz (Rumipamba, entre Atahualpa y Bourgeois), Simancas apuntó que en un mundo inundado de información es esencial distinguir la data confiable de la incierta, la buena de la mala. Y la práctica sanitaria basada en evidencias “nos proporciona las herramientas necesarias para filtrar y evaluar críticamente la información”.

Un dato más: “Cochrane es una fuente invaluable de información en la práctica sanitaria. Su enfoque riguroso y objetivo nos proporciona una guía confiable para nuestro día a día”, apuntó Simancas. El centro asociado Cochrane Ecuador está en la UTE. 

Enseguida vino la intervención de Gerard Urrútia, director del Centro Cochrane Iberoamérica. Él trajo a la memoria aquella narración bíblica donde el gigante Goliat fue derrotado y herido por David, con una honda y una piedra. Rememoró aquello porque Cochrane, en cierto sentido, es como aquel David que debe enfrentar a poderosos gigantes, como Goliat, que se traducen de otra naturaleza. Por ejemplo, el gigante de la ignorancia, manipulación, conflictos de intereses, indolencia y pereza. 

Para enfrentar a esos gigantes, apuntó Urrútia, Cochrane tiene un fuerte sentido de identidad y de misión, y eso no es otra que promover el bienestar de las personas, la calidad de la atención sanitaria, la equidad de la provisión de servicios y la sostenibilidad del sistema de salud.

Nuestro rector, Ricardo Hidalgo Ottolenghi, tomó la palabra. Recordó que en el 2016, la UTE tuvo el privilegio de organizar un congreso similar y es un gran honor volverlo a hacer siete años después. 

También apuntó que “en este mismo lugar (Sede Matriz), hace 18 años estuvimos -junto con Xavier Bonfill- fundando el Centro Asociado Cochrane Ecuador en esta Universidad. Espero que estas jornadas y esta reunión sean llenas de éxitos durante los tres días que van a trabajar intensamente”.

Tras dar la mejor bienvenida a la UTE, el Rector agregó que “estamos dispuestos a seguir colaborando por el fortalecimiento y colaboración de la región. Y siempre trabajando por la mejora de la atención sanitaria en las poblaciones más vulnerables del país”. 

De allí en adelante llegaron las conferencias. Xavier Bonfill, exdirector del Centro Cochrane Iberoamericano, hizo un recuento del origen y desarrollo de la Red, su humanismo, su compromiso social y político. 

No dejó de mencionar, tras 30 años de fructífera labor, los retos de esta Red independiente y respetada a escala mundial. La idea es, por ejemplo, mejorar el funcionamiento de las distintas redes, incrementar la presencia en países menos desarrollados, potenciar la participación y contribución de los miembros, priorizar publicaciones de impacto y reducir el tiempo de publicaciones. 

Le siguieron las intervenciones, vía online, de Gordon Guyatt, Profesor Distinguido de McMaster y Co-fundador de la medicina basada en la evidencia; y Holger Schunemann, Director de Cochrane Canadá y del Centro McMaster GRADE.  Los dos hablaron sobre la salud basada en evidencias. 

Inmediatamente le tocó el turno a Andrés Viteri, subsecretario de Rectoría del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Salud del Ecuador. Durante algunos minutos, el funcionario se refirió a la ‘Política de Salud Basada en Evidencias’. 

Que el camino por andar es largo, aseveró, pues apenas en el 2014 se creó el modelamiento, en el 2016 el manual de cómo hacer política pública de salud, en el 2021 el Plan Decenal de Salud, y en el 2022 se creó el manual de políticas públicas basada en evidencias con una metodología. 

Antes de entrar de lleno a las mesas redondas, hubo una última conferencia a cargo de Tiffany Duque, directora de Cochrane de EE.UU., quien ofreció luces de cómo usar la evidencia científica de alta calidad de la Red; que la biblioteca de Cochrane, solo por poner un dato, tiene 30 mil traducciones en 15 idiomas. Su otro fuerte, apuntar a la formación proactiva. 

Y ¿cómo involucrarse en esta comunidad especial y multidisciplinaria? Siempre difundiendo la herencia de Cochrane en sus audiencias, respondió Duque. Y promocionar el programa de mentoría con enfoque en equidad de salud y grupos de estudiantes. 

Después del coffe break, en los dos salones Jorge Cachimuel y Simón Bolívar -adjuntos al auditorio Álvaro Trueba-, se llevaron a cabo las mesas redondas con un tema macro: ‘Desde la construcción a la implementación de las guías de práctica clínica’, con tres panelistas de lujo: Pablo Alonso, Silvana Burdiles e Iván Flores. 

Este Congreso también pretende formar a clínicos y profesionales sanitarios en metodologías de la investigación, en salud para el análisis crítico de la literatura y conducir investigaciones rigurosas. Conocimientos que fueron impartidos en los talleres paralelos, en nuestra Sede Occidental (avs. Mariscal Sucre s/n y Mariana de Jesús). Y los ponentes fueron de Argentina, Chile, Uruguay, España, Colombia y Ecuador.  

Este jueves y viernes, el encuentro seguirá apuntando a la filosofía de la Red Cochrane: analizar la mejor evidencia médica disponible para la toma de decisiones de pacientes, la práctica sanitaria y la evaluación de tecnología.