El Concurso ‘Interuniversitario de Gastronomía’ está llegando a su recta final, este viernes -12 de mayo de 2023- se realizó la penúltima jornada, en los talleres de la cocina de la Universidad UTE (Rumipamba, entre Atahualpa y Bourgeois). En este tercer encuentro se dio realce a menús donde se puso de relieve la creatividad. 

Cada una de las universidades participantes -desde nuestra Alma Mater hasta la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y Universidad de Las Américas (UDLA)- han presentaron dos platos, uno de sal y otro de dulce, para las cuatro jornadas de competencias. La final será este sábado, 13 de mayo, en la USFQ.

La mañana de este viernes, los estudiantes de la carrera de Gastronomía de los cuatro centros de estudios tuvieron una canasta con productos que tuvieron que poner en sus creaciones: chame, oca y chonta. Y el elemento vital debía ser la creatividad fundamentada en la trazabilidad; es decir, desde el origen del producto hasta como llega a la mesa. 

Dicho esto, los equipos se pusieron manos a la obra y sacaron maravillosas creaciones. La UTE, con Israel Yánez, Abigail Muñoz y Diego Collaguazo, presentó un menú con dos platos: bosque, inspirado en el bosque de ceibos; y cegua, inspirado en la selva de Manabí.

En cambio, la UIDE mostró un envuelto ecuatoriano y glaseado de chame. Mientras que, la UDLA se decantó por tortellini de chonta y roulade de chame. Y la USFQ se fue por un menú con un solo nombre: Del humedal al páramo. 

Hubo mucha creatividad, tanto que uno de los miembros del jurado, Gabriela Cadena, ponderó que los participantes presentaron “platos deliciosos, con una gana de texturas, colores y sabores, y técnicas impresionantes”.

En este tipo de concursos es vital la creatividad, pero también la trazabilidad, la recursividad y la técnica. Y nuestros estudiantes, dijo el chef docente Edgar Reyes, tienen esas cualidades porque el modelo de formación de la Facultad de Ciencias Gastronómicas y Turismo de la UTE está basado en aquello. 

En los primeros semestres se hace énfasis en la parte técnica; luego se acentúa el tema de trazabilidad, de darle valor al producto y al productor; y en los cursos superiores se desarrollan la parte creativa y la recursividad. 

Y en los concursos es donde se ponen en práctica todas estas virtudes. También, apuntó Esteban Tapia, de la Escuela de Gastronomía de la USFQ, la presión, el resolver problemas y cocinar en equipo. 

Nicolás Rodriguez, de la Escuela de Gastronomía de la UDLA, habló de otra bondad de los certámenes: despierta la creatividad cuando se usan productos que son bastante comunes en Ecuador, pero poco conocidos. Entonces, se invita a conocer y probar este tipo de productos que se están perdiendo.

Por todo ello, la cocina va más allá de un plato bonito, apuntó Andrés Granja, de la Escuela de Gastronomía de la UIDE, pues “los chefs deben saber que van a promover y desarrollarlo con  los productos desde nuestra historia”. 

En eso están nuestros jóvenes estudiantes de la UTE, trabajando para revalorizar los productos de nuestra tierra. Y cocinando cada vez mejor, todo gracias -dijo Diego Collaguazo, uno de los integrantes del equipo UTE- a la planificación, a la práctica, a la escucha atenta y a la guía de nuestros maestros.