Mateo Rosero y Kevin Siguencia enorgullecen a la Comunidad UTE, pues sus emprendimientos entraron al Global Student Entrepreneur Awards (GSEA). Se trata del principal concurso mundial para estudiantes que tienen y operan un negocio mientras asisten a la universidad.

Antes, los nominados UTE se midieron con 100 compañeros de otras universidades en una serie de competencias locales y nacionales, convocada por Entrepreneurs Organization GSEA, una organización fundada en Estados Unidos en 1987, con 62 sedes en el mundo y una de ellas en Ecuador.

Su vocación de emprendedores permitió que nuestros dos estudiantes estén dentro de los 10 seleccionados para la semifinal y ahora entre los tres que irán a la final de la serie nacional, la cual se realizará el 16 de febrero. El ganador de esa competencia representará al Ecuador en la final global de GSEA, en Sudáfrica.

Mateo y Kevin están convencidos que uno de los dos estará representando al país, pues sus proyectos (Escuela de Habilidades Médica y UMIÑA) sorprendieron al jurado en las primeras rondas de eliminación.

Tanto la Escuela de Habilidades y Destrezas de la Salud como UMIÑA, una bebida natural con burbujas liquidas de sabores frutales, fueron apalancados por la incubadora de negocios de la Facultad de Ciencias Administrativas de la Universidad UTE. Allí se inspiraron y recibieron asesoría para seguir adelante.

Y lo hicieron con toda la decisión, porque están seguros que los países que tienen la visión emprendedora y que crean negocios o servicios hacen -de manera global- crecer al país. Allí está el éxito y el desarrollo sustentable.

Escuela de Habilidades y Destrezas de la Salud

Así se llama el emprendimiento de Mateo Rosero Erazo, quiteño de 24 años, quien cursa el noveno semestre de la carrera de Medicina de la Facultad de Ciencias de la Salud ‘Eugenio Espejo’.

Su línea de acción tiene relación, dice, con una escuela de capacitación para profesionales y estudiantes de la salud. Allí se imparten cursos oficiales de instituciones internacionales (por ejemplo, Asociación Americana del Corazón, Colegio Americano de Cirujanos) y el personal docente está avalado por instructores de esas instituciones.

La idea surgió, agrega, por dos causas. Primero, le encanta enseñar de allí que dicta clases dentro de la Facultad, como tutor docente de la materia de Morfofunción 1. Segundo, en un viaje que hizo a Estados Unidos sacó las certificaciones internacionales como un estudiante y lo subió a redes, luego todo el mundo empezó a preguntar dónde sacar esas certificaciones. Allí vio una oportunidad de negocio.

UMIÑA

Kevin Siguencia se siente orgulloso de su bebida natural con burbujas liquidas de sabores frutales, UMIÑA. Esta en sexto semestre de la carrera de Administración de Empresas de la Facultad de Ciencias Administrativas y tiene 25 años.

A los jueces y empresarios les encantó su emprendimiento el momento que lo presentó, porque “las burbujas no están mezcladas con la bebida, sino que están suspendidas en la parte superior del envase”, comenta.

La idea de su negocio nació cuando estuvo de visita en España y en la UTE, en la clase de Innovación y Emprendimiento, lo concretó haciéndole un proyecto viable.

Aquello no le fue difícil porque, como admite, desde pequeño tuvo la inquietud de emprender, quizá con el ejemplo de sus padres que a lo largo de sus vidas han instalado sus propios negocios.

Con ese espejo, aún recuerda que en su colegio (La Salle, en La Magdalena) se dedicó a vender chocolates, luego cookies. Y todos le compraban, hasta los docentes.