“Qué cambió, qué ocurrió para que este escenario de encanto y convivencia haya evolucionado hasta convertirse en un espacio dominado por el delito…”. Con estas preguntas Melanie Pavón y Fabián Alcívar comenzaron la presentación de su proyecto arquitectónico que buscó descubrir la trascendencia y la influencia en las personas a lo largo del tiempo.

40 estudiantes de noveno semestre de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo participaron, en la presentación de 21 trabajos de integración curricular, en el auditorio Álvaro Trueba de nuestra Sede Matriz.

Cada grupo requirió de cinco minutos para exponer su proyecto, donde se demostró los conocimientos adquiridos a lo largo de la carrera; es decir, la importancia de la investigación, la planificación y la ejecución eficiente. Al final tuvieron una nota de evaluación.

Al tratarse de un trabajo práctico, los jóvenes lo expusieron frente a sus padres, quienes fueron invitados a este encuentro académico. También estuvo presente la principal autoridad de la Facultad, el decano Daniel Rocchio.

El decano de la Facultad de Arquitectura y urbanismo, Daniel Rocchio, escuchó las exposiciones de los estudiantes de noveno semestre.
En el Auditorio Álvaro Trueba se presenciaron las presentaciones de 21 trabajos de integración curricular.

El plan de Melanie Pavón y Fabián Alcívar se basó en la rehabilitación de las tradicionales piscinas El Sena, aquellas ubicadas en el Centro de Quito y que en la década de los años 40 del siglo XX fueron todo un suceso de la sociedad capitalina.

En la actualidad ese lugar está en un deplorable estado de conservación y nuestros estudiantes de Arquitectura apostaron por medidas proactivas para restaurar, proteger y preservar esas piezas históricas de gran aporte cultural. Lo hicieron a través de diseños atemporales y enfoque arquitectónico versátil.

Aquel paso a paso del proyecto lo mostraron en una pantalla que se había colocado en el Auditorio; allí se observaron, por ejemplo, las atmósferas y los escenarios que tendría El Sena a través de un modelado 3D e Inteligencia Artificial (IA).

Esas mismas herramientas tecnológicas usaron sus compañeros, quienes apostaron por la recuperación de los espacios del Mercado Iñaquito; o de los barrios Sal Alfonso, Nueva Aurora… Todos con el fin de ofrecer una mejor calidad de vida a sus usuarios y habitantes con la ayuda de la arquitectura y el diseño.

Una vez que las exposiciones culminaron, los estudiantes tuvieron la iniciativa de hacer un evento sencillo de la imposición del casco blanco, como un acto de compromiso ético-moral de los futuros profesionales de la arquitectura.

Al tratarse de un trabajo práctico, los jóvenes detallaron sus proyectos frente a sus padres y profesores. Todos se lucieron.

¡En la Universidad UTE trascendemos!

Dirección de Comunicación