Catorce docentes e investigadores de siete centros de enseñanza superior de Alemania, Perú y Ecuador se reunieron el pasado jueves, 9 de marzo de 2023, en la Sede Occidental de la UTE. El objetivo: ultimar los detalles de lo que será el proyecto NB-LAB (laboratorio basado en la naturaleza) auspiciado por Erasmus+, un programa de la Unión Europea que mejora la calidad en la educación superior a través de becas y cooperación académica.

Entre los participantes a esta reunión estuvieron: Sibylle Fink (Wismar), Dido Ariane Braun (Wismar), Katherin Morales (EAH), Christian Stollberg (Wismar) y Matthias Schirmer (EAH), de Alemania. Se sumaron los peruanos: Carlos del Valle Jurado y Silvia Iglesias, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; Igor Stollberg y Karina Jiménez, del Centro de
Investigaciones Tecnológicas Biomédicas y Medioambientales – UNMSM; y Roberto Pezo, de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana-UNAP. Y por Ecuador: Mauricio Ortega, Luis Miguel Quishpe y Miguel Herrera, de la Universidad Regional Amazónica Ikiam; y Carlos Ávila, de la Universidad UTE.

Justamente Ávila, decano de la Facultad de Ciencias, Ingeniería y Construcción, fue quien recordó las bondades de este programa y como abrirá oportunidades a los 20 estudiantes que estarán en el campamento de verano en plena selva amazónica del Ecuador, con la idea de generar investigación práctica interdisciplinaria en desarrollo sostenible y protección ambiental.
Aquello fue posible con el aporte de la Universidad Regional Amazónica Ikiam y con la colaboración de la UTE.

Dentro de ese grupo de jóvenes, estarán tres de nuestros chicos de quinto, sexto y séptimo semestres de la Facultad de Ingeniería de Ciencias, Ingeniería y Construcción. Ellos se involucran en este proyecto porque dentro de sus estudios se aborda las energías renovables y esa rama forma parte del itinerario de la carrera que cursan.

Como la UTE es parte de la organización de ese campamento en la selva amazónica, los estudiantes que lleguen de Alemania y Perú estarán, por dos semanas, dentro de sus predios universitarios para ahondar sobre el tema. Luego, según la planificación, irán a la selva para unirse al proyecto de energías renovables.

Aquello es una oportunidad única no solo por el hecho de compartir culturas e idiomas, sino también para aprender y hacer cosas diferentes, lo cual solamente enriquece. Y Ávila lo dijo desde su particular experiencia, pues este tipo de proyectos favorece a los estudiantes para proyectarse a su futuro.

El programa de Erasmus+ tendrá una duración de tres años, de allí que otro de los objetivos de la reunión del pasado 9 de marzo fue discutir sobre otros proyectos para nuevas convocatorias que se avecinan; por ejemplo, la Horizon Europe 2024, Ministry of environment – Germany,International Climate Initiative y DAAD (SDGs).

Antes de la experiencia que se desarrollará a mediados de agosto, los estudiantes de la UTE ya fueron a trabajar activamente en los laboratorios de verano en la selva peruana y donde estuvo presente un consorcio de universidades de Alemania, España, Perú y Ecuador. Y eso, agregó Ávila, ha sido una oportunidad de crecimiento enorme para ellos y profundizar ese amplio foco de sostenibilidad que se imparte en sus aulas.