No canta, no baila, que en esos menesteres es un desastre, aclaró Ricardo Hidalgo Ottolenghi, rector de la Universidad UTE. Esa confesión la hizo en el Teatro Universitario, este martes -30 de mayo de 2023-, durante la ceremonia en la cual fue nombrado integrante de honor de nuestra Tuna Universitaria. 

Esa distinción, según el Rector, fue inmerecida, pero la recibió con enorme alegría. Y para agradecer como se debe, leyó un discurso que lo redactó con la ayuda del Chat GPT (un sistema de chat basado en el modelo de lenguaje por Inteligencia Artificial).

Y empezó diciendo que era un privilegio haber sido nombrado miembro de honor de la Tuna Universitaria UTE; que admiraba la dedicación, el talento y la pasión con la que la Tuna ha mantenido la tradición desde hace seis años; que este grupo de tunos representa la esencia de la música y la cultura, pero también la amistad, hermandad y compromiso con la educación y la excelencia académica. 

Más allá de las frases redactadas con la ayuda de la Inteligencia Artificial, el Rector abundó con algunas anécdotas y recuerdos. Por ejemplo, mencionó que cuando pensó crear la Tuna, allá por el 2017, quiso destacar algo que ha sido parte de los claustros universitarios de la vieja Europa y promocionar a nuestra Universidad. 

La tradición universitaria de la Tuna Española nació en el siglo XIII en Salamanca y Valladolid, posteriormente, gracias a su naturaleza viajera, se extendió a Portugal y Países Bajos; además, existen en Inglaterra y Alemania, China, Japón, México, Puerto Rico, Colombia, Costa Rica, Perú, Chile, Bolivia, Uruguay y desde abril de 2023 también en Ecuador.

Con el tiempo, los integrantes de la Tuna UTE se convirtieron en los embajadores culturales de la UTE y, el Rector, les pidió que sigan con ese talente por muchos años. Incluso se congratuló porque el actual director, Roberto Erazo, es cien por ciento de nuestra Universidad. 

Minutos antes, mientras los tunos interpretaban el himno de nuestra Alma Mater, hubo la imposición de la beca al Rector; también recibió una placa conmemorativa, que es el emblema que representa el vínculo de Salamanca (España) y Quito, la primera piedra fundacional de esta tradición en Ecuador. 

Erazo también tomó la palabra para ponderar al elemento más importante del traje que visten los tunos: la beca, aquella banda que se porta sobre el pecho y representa los valores y principios de esta fraternidad. 

La beca es la insignia que solamente pueden portar los miembros bautizados como veteranos o los distinguidos como tuno de honor. De allí que, el tuno de honor es una persona vital y una suerte de guía para la agrupación.

Agregó un “gracias, querido Rector; a partir de hoy, eres también un miembro de la Tuna UTE y de las Tunas del mundo. Siéntete hermano al igual que nosotros de nuestros padrinos de Salamanca, Valladolid, Segovia, Santiago, Oporto, Vigo y Sevilla”. 

Durante la ceremonia, José Antonio Sánchez, director de Bienestar Universitario, agregó que “… es fundamental reconocer la importancia de la cultura en el ámbito universitario. La cultura es el reflejo de nuestra identidad colectiva, nuestras tradiciones, valores y formas de expresión”. 

Para que el reconocimiento sea completo, los tunos interpretaron dos de sus temas clásicos: ‘Clavelito’ y ‘El cuarto de Tula’, “espero que el escenario aguante tanta música y zapateo”, bromeó Erazo. Y antes de salir del Teatro Universitario de la UTE, hubo la foto general con todos los presentes y un ¡viva la UTE!.