La experiencia fue inigualable para los estudiantes de primer semestre de la carrera de Medicina de la Facultad de Ciencias de la Salud ‘Eugenio Espejo’. Todo porque en su casa abierta sobre Morfo-función demostraron, el pasado 10 de febrero de 2023, que pueden divertirse mientras aprenden.

Aquello fue posible porque para mostrar la estructura y funcionamiento del cuerpo humano se ayudaron con un sinfín de maquetas elaboradas con distintos materiales, como cartón, fomix, resina, plástico, alambre, lana, plastilina, gelatina, chocolate. También se usaron las herramientas digitales.

En medio de la sala de exposiciones, ubicada en el auditorio del bloque T de la Sede Occidental de la UTE, hubo hasta una pelvis elaborada con flan. La estudiante Maité Gómez contó que la hizo con leche condensada, crema de leche, gelatina en polvo de piña y maracuyá.

Otra maqueta que llamó la atención fue aquella que mostraba el tórax, dorso y abdomen con sus músculos, inervación, irrigación y huesos. Hasta que salga perfecto, el grupo de estudiantes hizo varios intentos con papel maché.

En ese mismo espacio también estuvo la exhibición de modelos predeterminados para estudiar y exponer de mejor manera los temas. No faltó el uso de la tecnología para el enriquecimiento del conocimiento y hubo un modelo en 3D con varios detalles; por ejemplo, de las costillas flotantes, de la caja toráxica, de las vértebras.

Todo ese esfuerzo puesto en escena tuvo un solo objetivo: que los futuros médicos del país consoliden los aprendizajes alcanzados durante todo un semestre, recordó Omar Yánez, docente de la asignatura Morfo-función 1. Esta materia es una fusión de los componentes de Anatomía y Fisiología con el fin de dar una concepción científica de la estructura y funcionamiento del cuerpo humano.

La organización del proceso abarcó cuatro fases. Primera, la del aprendizaje que se impartió de forma teórica; segunda, las clases virtuales desde la Clínica de Simulación de la UTE; tercera, la presentación de los trabajos; y cuarta, la casa abierta donde los chicos tuvieron la oportunidad de compartir los saberes adquiridos entre sus pares.

No hubo equipo que no se luciera en su exposición. Jorge Vallz explicó el trabajo donde se juntaron estudiantes de los dos paralelos (A y B), demostrando que la unión hace la fuerza y sale a flote la mejor creatividad.

Aquel esfuerzo compartido tuvo excelentes resultados porque sobre las mesas se observaron los miembros superiores en su porción esquelética, luego la muscular y la irrigación. Hubo más, pues en otra maqueta móvil que realizaron los movimientos de flexión y extensión.

La experiencia, en todos los sentidos, fue ponderada por los jóvenes de la carrera de Medicina de la UTE. Por ejemplo, Camila Sánchez y Sofia Pailacho contaron que las lecciones del antes y durante la casa abierta les permitieron unirse más entre todos los estudiantes y, sobre todo, ayudarse con los conocimientos que unos dominan más que otros. Fue una linda y valorada experiencia.