“Un buen maestro puede inspirar esperanza, encender la imaginación y contagiar su pasión por el aprendizaje. ¡Feliz Día del Maestro!”. Con esta frase, Ricardo Hidalgo Ottolenghi, rector de la UTE, comenzó su discurso en la sesión solemne que se organizó para reivindicar y visibilizar la trascendencia del docente dentro de la sociedad. 

La celebración arrancó a media mañana de este 13 de abril de 2023, con el Himno Nacional, interpretado por el Coro Polifónico. El Auditorio Álvaro Trueba de la Sede Matriz estuvo completamente lleno con la participación de la Comunidad Universitaria y algunos invitados especiales.

Una de las primeras intervenciones fue de Mario Fernández, presidente de la Asociación de Docentes e Investigadores UTE. Él recordó que el Día del Maestro fue instituido en nuestro país en 1920, por el presidente Alfredo Baquerizo Moreno, en honor al natalicio del escritor Juan Montalvo, insigne escritor y maestro ambateño, quien naciera un día como hoy, hace 191 años (1832).

Desde aquella época, agregó, “los maestros han sido considerados como una piedra angular en la sociedad, responsables por la formación de sus educandos y orientadores de las nuevas generaciones para su desarrollo personal y social”. 

Fernández también apuntó que el aprendizaje de un maestro es permanente y ahora con la constante evolución de las tecnologías, la Inteligencia Artificial, las tendencias educativas en el mundo…, los retos son más grandes y hay que afrontarlos “con la emoción del novel y la pasión de su experiencia, siempre buscando la verdad, siendo recursivo e innovador”. 

Dentro de la sesión solemne hubo otro momento importante, la firma de un convenio de cooperación para el establecimiento de una sede universitaria de la UTE en el cantón Montecristi (provincia de Manabí), entre la Inmobiliaria Montecristi S.A., La Fabril S.A. y nuestra Alma Mater.

Santiago Terán, presidente de Grupo La Fabril, enfatizó su alegría por esta coincidencia; es decir, que justo en el Día del Maestro se firme este convenio que “promete marcar una gran diferencia en el desarrollo, educación, salud y bienestar de la provincia de Manabí”. 

Dijo sentirse seguro que al unir las fuerzas se logrará el proyecto y parafraseó una frase de Juan Montalvo: “Un pueblo es más libre cuando más ilustrado está”. Luego agradeció a los maestros por su esfuerzo incansable para hacer de nuestros pueblos comunidades más libres, grandes y más sabias.

Nuestro Rector también resaltó el rol social que desempeñan los docentes, el aporte insustituible que realizan en la formación de profesionales. Agradecío por la calidad, compromiso, responsabilidad, lealtad y elevado sentido de la vocación con la que han actuado durante todos estos años. 

En otra parte de su discurso, Hidalgo Ottolenghi reconoció que, después de ser profesor durante más de 30 años, está convencido que “como universidad hemos sido pioneros en el campo de las innovaciones educativas y hemos reconocido -de forma recurrente- nuestra insatisfacción respecto a la práctica pedagógica, lo que nos ha permitido actualizarnos y diferenciarnos de aquellas instituciones en las que prima el conservadurismo educativo”. 

Y para culminar con esta sesión solemne, tras el himno a nuestra Alma Mater: “¡Salve alcázar! De mágicos lares. Donde tiene su trono la ciencia. Do se forja el cerebro y conciencia. Y se entona al honor sus cantare…”, se escuchó el infaltable grito orgulloso de “Viva la UTE”.